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Bueno, pues aunque ya estamos en pleno abril, parece que el viento no nos quiere abandonar. Ayer, después de los calcinantes días de la semana santa, que parecía que se nos secaban los sesos, se volvió a desatar el ventarrón como si alguien le hubiese soltado las amarras y le dijera: -¡Anda loco!¡Dale rienda suelta a toda tu locura! Y lo hizo..., con tanta fuerza como si aún fuese enero.Se supone que febrero es el loco...y marzo otro poco...pero ahora le estoy perdiendo la confianza al condenado mes de abril.
Vino Bóreas[1] como niño en casa ajena y, como desesperado, a tocarlo todo, a romper, zarandear, tirar y demás. En suma: polvo y terregal por todas partes (hasta en ojos, cabello y orejas, por supuesto), puertas azotadas, ventanas que, dado el calor antecedente se mantenían abiertas, con los cristales estrellados por el azotón del groserísimo viento del norte, en mi bello patio ramas rotas, centenares de mangos, chicozapotes y ciruelos perdidos, hasta Dido y Nina se veían como preguntándose ¿Qué carambas le pasa a este clima? En fin, del puro coraje me puse a escribir un poema -enmedio de taaanto trabajo de la enufi, la ensfo, las lecturas y las creaciones, la poesía, los cuentos, la casa, el jardín, la comida...y mil etcéteras más que ya todos conocemos.
Aquí está para compartirlo con ustedes...
VIENTOS HURACANADOS
Vientos huracanados despedazan
esta tarde de sueños angelinos.
Mis níveos pétalos de margarita
vuelan en desbandada adolorida.
Vientos huracanados me quiebran,
me estremecen la sal, la mansedumbre,
enloquecen la calle a latigazos
flagelan la memoria adormecida,
que arrebata mi llanto y sus raíces.
Vientos huracanados, gris vecino,
día que se mancilla en brazos
de esa furia doliente y milenaria
que aúlla en el dintel de las ventanas.
Vientos huracanados que desnudan
las rendijas y grietas de mi alma.
Viento del norte de la tierra mía,
destructor insensato de renuevos,
devastador voraz de la dulzura
que fruto a fruto pierdo, como el día
-aún reciente en mi mediana vida-
en que perdí el amor que te tenía.
Vientos huracanados despedazan
esta tarde de sueños angelinos.
Mis níveos pétalos de margarita
vuelan en desbandada adolorida.
Vientos huracanados me quiebran,
me estremecen la sal, la mansedumbre,
enloquecen la calle a latigazos
flagelan la memoria adormecida,
que arrebata mi llanto y sus raíces.
Vientos huracanados, gris vecino,
día que se mancilla en brazos
de esa furia doliente y milenaria
que aúlla en el dintel de las ventanas.
Vientos huracanados que desnudan
las rendijas y grietas de mi alma.
Viento del norte de la tierra mía,
destructor insensato de renuevos,
devastador voraz de la dulzura
que fruto a fruto pierdo, como el día
-aún reciente en mi mediana vida-
en que perdí el amor que te tenía.
[1] El viento del norte
4 comentarios:
Hace poco hubo un ventarrón acá, loquísimo, la gente estaba asombrada de un viento tan fuerte con una ligera llovizna que caía con gotas como alfileres, y yo, con todos mis recuerdos a cuesta, sentí que ixtepec me recordaba que tengo que volver...
Aunque tira los árboles, los retoños y mete el polvo en todas las rendijas, ese viento del norte me recuerda mi casa, que es todo... aunque no logre llevarse las penas de tu corazón...
te amo
Rayos, pues a pesar de que yo también estuve sintiendo los 40º de calorón "semanasanteros" que llegó a haber acá, en Tuxtla Gutiérrez, casi no percibí mucho viento en los días posteriores, aunque tal vez eso se le pueda atribuir a dos razones. La primera sería la más logica -aunque poco usual- que haya variado el clima de estos rumbos con el de nuestro añorado Ixtepec, aunque casi siempre es el mismo. Y la segunda, que como he estado sumergido en algunos avances de mi tesis, no me haya percatado. Pareciera que exagero cuando hablo de mi desgaste en la esc, pero les comento que estoy apegado a mi desgraciada realidad cuando les aseguro que llevo (hasta hoy) tres días en que no he salido para nada de mi departamentillo. Veo cómo sale el sol, y luego cómo se oculta. Veo programas como "Caliente" o "fuera de serie" en la madrugada cuando me pongo hasta el gorro de estar aplastado en la compu. Escucho el himno nacional dos veces al día y hasta me se de memoria los comerciales de INNova como el del body sinner skin o el nicer dicer, etc. En fin, ahorita estoy en la escuela y hasta me siento algo raro de ver acá a todo mundo. Me parece padrísimo poder leer todo lo que escribes en este blog y sentir que me vale cuando alguien me ve raro porque asiento con la cabeza lo que leo en tus tan magistralmente redactadas líneas. Me encantaron tus poemas y todo de todo lo que escribes acá, incluso para quien no sabe qué onda con tu hermanillo Sergio, está Guay el poema de los vientos Istmeños("guay" como españolito haciéndole honores a la florecilla, jijijiji). Saludos y besos a todos!!!
hola
es el viento y nada más... dijo...
18 abril, 2007 00:58
Órale jefilla, sabes que me encanta ese poema, y sabes también que me encanta porque el viento es una de mis visiones favoritas, aunque bien diferente de la tuya jejeje. Ahorita son las doce de la noche y mañana a las siete tengo examen, pero no me importa, es a esta hora cuando comunmente me invaden las ganas de escribir y no puedo evitarlo, de hecho me conecté para checar la página de conaculta (que no checo desde el chasco de "criaturas de la noche") para ver si hay alguna convocatoria interesante y de paso ponerme a pensar qué hago con el dinero del premio. Yo normalmente estudio por impulso ¿no? Si me da por pasarme la noche entera sin dormir, lo hago, no importa la hora si siento que tengo la fuerza en algún momento; el problema es que ese sistema como que tiende a desgastarme, y no sé si regirme a un horario y estudiar así, a ver si de paso se disciplinan mis impulsos, si tal cosa es posible, no sé, les digo para que me digan jiji.
Ahh jefasa, no sabes cuánto extraño tener una plática contigo, con todos, intelgente pues, ahorita que escribo me doy cuenta cuánta falte me hace hablar con ustedes. Lástima que casi no tengo tiempo de nada, menos en los próximos días, ya ni modos. Ahí le dices a los demás, si no leen esto, que los quiero y extraño a todos, al maestro que ya le preparé un bonchaso de textos poca suerte, al cocho que me aclare lo de diciembre y a la condenada que ahí le escribiré uno de esos días para contarle más cosillas, que se pone interesante ese jaleo, jejeje (joder). Me encantó el poema mami, está como para haberlo escrito yo y ya que no fue así para adoptarlo y tenerlo en la memoria. Come te dije yo también escribí algunos, te mando uno para que lo cheques y me platiques después. Besos, los quiero a todos!
Si bastara con mirar a los ojos profundos y eternos de la tarde, ojos tristes y llorosos: inmensidad naranja que cubre con latidos que se apagan. Si bastara con dejar al corazón mirar callado, al corazón débil del sol morir en estallidos infectados; lleno de tinte corazón... lleno de noche.
18 abril, 2007 00:58
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